Texto biblico: Hechos 8:26-31 Y el ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto. Entonces él se levantó, y fue. Y he aquí un etíope, eunuco, hombre de gran autoridad bajo Candace reina de los etíopes, el cual estaba a cargo de todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar, regresaba, y sentado en su carro, leía el profeta Isaías. Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a este carro. Y corriendo Felipe hacia él, le oyó que leía el profeta Isaías, y le dijo: ¿Entiendes lo que lees? Y dijo: ¿Cómo podré, a no ser que alguien me enseñe? Y rogó a Felipe que subiese y se sentase con él.
Introduccion.
Hace varios anos, tuve la oportunidad de viajar a Israel, no en un peregrinaje, sino por exigencias de mi trabajo contable, en una empresa internacional. Despues de trece largas horas, en un vuelo directo de Nueva York a Tel-Aviv, me recogio un companero de trabajo en un auto, y me llevo a la ciudad de Jerusalen. Pase casi una semana atendiendo compromisos de mi oficina, pero el ultimo dia de mi viaje, decidi ir por alli, y conocer algunos lugares en Jerusalen. Y alli, entre los muros de la ciudad vieja, en un mercado local, entre a una tienda de antiguedades, y conoci a un hombre con el que entable una amable conversacion. El me conto, de como en su familia, su hija menor, se habia salvado milagrosamente de morir en una caida. El agradecido con Dios por ello, se junto con otro amigo, y ayudaban a mantener un pequeno horfanato en la ciudad. Nuestra platica no duro mucho tiempo, pero si lo suficiente como para que aquel hombre se sintiera fortalecido por las palabras que yo le dije, cuando me pidio consejo. Yo no entendi hasta muchos dias mas tarde, que el verdadero proposito de mi viaje, no fue lo que tenia que ver con mi trabajo, sino para llevar una palabra de aliento, que aquella alma al otro lado del mundo, esperaba recibir.
Sermon.
Hechos 8:26-31 Y el ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto. Entonces él se levantó, y fue. Y he aquí un etíope, eunuco, hombre de gran autoridad bajo Candace reina de los etíopes, el cual estaba a cargo de todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar, regresaba, y sentado en su carro, leía el profeta Isaías. Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a este carro. Y corriendo Felipe hacia él, le oyó que leía el profeta Isaías, y le dijo: ¿Entiendes lo que lees? Y dijo: ¿Cómo podré, a no ser que alguien me enseñe? Y rogó a Felipe que subiese y se sentase con él. - La Escritura no dice en que forma o de que modo, le hablo el angel de Dios, a Felipe, pero dice, que el estaba listo, y dispuesto para ir donde se le mandaba, y fue. A Felipe no le importo, que aquel hombre al que tenia que hablar de Jesus, era alguien muy importante y rico, ni al Espiritu de Dios le importo, que aquel hombre no era de Israel, o que era eunuco, para ser salvo; porque Dios no hace acepcion de personas. Aquella alma estaba sedienta por la palabra de Dios, y leia el libro de Isaias, donde hablaba sobre Jesus; el eunuco queria saber mas sobre El, y Felipe le explico. Aquella alma estaba lista para ser salva, pues inmediatamente que supo sobre el Evangelio de Jesus, pidio recibir a Cristo, y ser bautizado.
Hechos 8:32-38 Y el lugar de la Escritura
que leía era éste: Como oveja fue llevado al matadero; y como
cordero mudo delante del trasquilador, así no abrió su boca. En su humillación su juicio
fue quitado: Mas su generación, ¿quién la contará? Porque es
quitada de la tierra su vida. Y respondiendo el eunuco a
Felipe, dijo: Te ruego ¿de quién dice el profeta esto? ¿De sí
mismo, o de algún otro?Entonces Felipe, abriendo su
boca, y comenzando desde esta Escritura, le predicó el evangelio de
Jesús. Y yendo por el camino,
llegaron a cierta agua; y dijo el eunuco: He aquí agua; ¿qué
impide que yo sea bautizado? Y Felipe dijo: Si crees de
todo corazón, bien puedes. Y él respondiendo, dijo: Creo que
Jesucristo es el Hijo de Dios. Y mandó detener el carro; y
descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco; y le bautizó. - Es hermoso, cuando alguien esta listo y dispuesto para obedecer la palabra de Dios, para predicar el Evangelio, y al mismo tiempo, la otra persona esta tambien receptiva del mensaje de salvacion, y lo recibe con gozo, pero estamos nosotros dispuestos para ir en busca de las almas que esperan que alguien les hable de Cristo? El que va a la iglesia recibe la bendicion de Dios, y se alimenta de la palabra cada dia, pero y el que esta en la calle, y no conoce de Cristo, donde queda? Alguien esta esperando por ti, y por mi, para que se le hable de Cristo, y se entregue. Si ellas no van a venir aqui, somos nosotros los llamados a ir alla. donde ellos estan.
La mujer Samaritana no vino en busca de Jesus, sino que Jesus fue hacia ella (Juan 4:5-7). El hombre endemoniado de Gadara, no vino a Jesus para que lo liberara, sino que Jesus fue en busca de el (Marcos 5:1-3). La mujer sirofenicia no fue a Jerusalen a buscar a Jesus, sino que Jesus vino a la region de Tiro y de Sidon, donde ella vivia, y ella le pidio ayuda para su hija (Marcos 7:24-25). - En algun lugar del mundo, alguien espera por ti, para escuchar la palabra de Dios. Romanos 10:13-18 Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio de la paz, que predican el evangelio de los bienes! Mas no todos obedecieron al evangelio, pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Así que la fe viene por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. Mas digo: ¿No han oído? Antes bien, por toda la tierra ha salido la voz de ellos, y sus palabras hasta los confines de la tierra. - El eunuco fue salvo porque Felipe escucho el llamado de Dios, y vino a el, Dios mira por sus hijos, y provee que no se pierdan sino que sean salvos. Nosotros tenemos que acordarnos de que alguien vino y nos hablo de Jesus, y por ese llamado ahora somos salvos, y ahora que estamos en el camino del Senor, debemos de dar por gracia, lo que por gracia recibimos, y hablar a otros de las buenas nuevas de salvacion. Es facil quedarse comodo, y no hacer nada, pues nadie nos esta demandando nada, pero un dia, pueda que el Senor nos pregunte esto: Le hablaste de Mi, a alguien? Y que le contestaremos? Los caminos de Dios son insondables y misteriosos, uno nunca sabe con quien nos encontraremos un dia, pero tenemos que estar siempre dispuestos a hablarles de Jesus.
Conclusion.
El pastor Jonathan Ansar, de la India, cuenta en uno de sus testimonios cristianos, que cuando andaba en la predicacion del Evangelio de casa en casa, un dia llego a este lugar, y toco a la puerta; en vista de que nadie salia, siguio tocando cada vez mas intensamente. Alguien abrio la puerta, y lo unico que el pastor hizo fue entregarle un "tratado," sobre la palabra de Dios. El pastor Ansar no tenia ni idea de lo que estaba pasando en aquella casa, pero un tiempo mas tarde volvio a pasar por el mismo lugar, y toco otra vez a la puerta; esta vez, el mismo hombre de la vez anterior abrio la puerta y lo invito a pasar. Una vez estaba en la sala de la casa, el hombre lo invito a pasar al dormitorio, y le dijo que tenia algo que mostrarle. El pastor intrigado hizo como el hombre le pedia, pero con un poco de desconfianza. El hombre le mostro una silla, una mesa y luego le mostro un pedazo de soga colgando del techo de la casa, y le dijo: El dia que usted toco la puerta por primera vez, yo estaba dispuesto a quitarme la vida, pero al oir la forma en que usted tocaba la puerta, me dije: Tengo que atender este asunto primero y despues hago lo que tengo que hacer. Pero, cuando usted me dio el tratado, alli decia: Tu no tienes necesidad de quitarte la vida, porque ya Cristo murio por ti. Y esa lectura fue la que lo hizo cambiar de idea, y de buscar de Jesus. En la segunda visita, el hombre le entrego su vida a Jesus. Gloria a Dios, porque hay personas que van en busca de almas, que estan a punto de perderse para siempre en el infierno, y son salvas. Mateo 4:18-19 Y andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. Y les dijo: Venid en pos de mí, y yo os haré pescadores de hombres. Marcos 16:15-16 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. - El mandato que todos tenemos es el de buscar almas, y de predicar el Evangelio a toda criatura. Es posible que muchos nos rechazaran, pero habra alguno que este dispuesto a recibir la palabra del Senor, y se entregara. Nosotros no podemos convencer a nadie, pero el Espiritu Santo lo hara por nosotros. La palabra de Dios dice, que las ovejas del Senor oyen su voz y vienen; los que seran salvos vendran. En algun lugar del mundo, alguien esta esperando por ti. Quien sera? Un vecino, un companero de trabajo, un pasajero en el avion, una persona en la calle? La mies es mucha, pero los obreros son pocos.
Que el Senor anada bendicion a esta palabra.
Nota: El tema de este sermon ha sido inspirado por una predicacion del pastor Jonathan Ansar, titulada: Alguien esta esperando por ti.
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