Texto biblico: Genesis 27:18-29 La bendicion de Isaac a su hijo Jacob.
Introduccion.
Hace algunos anos, un joven que venia de vez en cuando, de visita, a nuestra congregacion, mando a decir, que queria que mi esposa y yo, asistieramos a su ordenacion como pastor y siervo del Senor. Yo no lo conocia muy bien a el, ni tenia idea de cuanto tiempo, ni en que iglesia se congregaba, pero el decia que tenia llamado de Dios, y alli estaba el, el dia de su ordenacion, con un bonito traje, y con camisa de cuello blanco, como todo un ministro del Senor. A la ceremonia de ordenacion lo acompanaba un pastor amigo suyo, su familia, y la persona que dijo tener la autoridad para oficiar el servicio en nombre de Dios. Despues de una media hora, el joven y todo el grupo de personas que habia asistido a aquel acto, celebramos el acontecimiento, y dimos gracias a Dios, por aquel hermoso evento. Pero cual fue mi sorpresa, que el joven al que habian ungido como ministro, no estaba preparado ni para predicar, ni para atender las ovejas que el Senor le pudiera proveer; todo habia sido el cumplimiento de un deseo, o de un capricho, pues en lugar de servir a Dios, aquel joven se volvio a las cosas del mundo. Todavia estamos orando por el, y pidiendo a Dios, que ese joven vuelva y le sirva al Senor, tal y como lo prometio en la ceremonia de ordenacion. Me parece a mi, que aquella fue una bendicion que todavia no habia sido dada o ganada, en el tiempo de Dios.
Sermon.
Génesis 27:18-29 Y él fue a su padre, y
dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, ¿quién eres, hijo
mío? Y Jacob dijo a su padre: Yo
soy Esaú tu primogénito; he hecho como me dijiste: levántate
ahora, y siéntate, y come de mi caza, para que me bendiga tu alma. Entonces Isaac dijo a su
hijo: ¿Cómo es que la hallaste tan pronto, hijo mío? Y él
respondió: Porque Jehová tu Dios hizo que se encontrase delante de
mí. E Isaac dijo a Jacob:
Acércate ahora, y te palparé, hijo mío, por si eres mi hijo Esaú
o no. Y se acercó Jacob a su
padre Isaac; y él le palpó, y dijo: La voz es la voz de Jacob, mas
las manos, son las manos de Esaú. Y no le conoció, porque
sus manos eran vellosas como las manos de Esaú; y le bendijo. Y dijo: ¿Eres tú mi hijo
Esaú? Y él respondió: Yo soy. Y dijo: Acércamela, y
comeré de la caza de mi hijo, para que te bendiga mi alma; y él se
la acercó, y comió; le trajo también vino, y bebió. Y le dijo Isaac su padre:
Acércate ahora, y bésame, hijo mío. Y él se acercó, y le
besó; y olió Isaac el olor de sus vestiduras, y le bendijo, y dijo:
Mira, el olor de mi hijo como el olor del campo que Jehová ha
bendecido: Dios, pues, te dé del
rocío del cielo, y de las grosuras de la tierra, y abundancia de
trigo y de mosto. Pueblos te sirvan, y
naciones se inclinen a ti: Sé señor de tus hermanos, e inclínense
a ti los hijos de tu madre: Malditos los que te maldijeren, y
benditos los que te bendijeren.
Fue esta una bendicion legitima? Si, porque Isaac creyo que bendecia a Esau. Bendijo Isaac al que debia bendecir? No. Merecia Jacob la bendicion? No. Asi como fue facil para Jacob enganar a su hermano Esau, tambien fue facil con la ayuda de su madre Rebeca, enganar a su padre Isaac, que dice la palabra que debido a su edad, ya no veia bien. Tenia Jacob la bendicion de Dios con todo lo que habia hecho? No. Pero asi como Jacob engano a su hermano, y a su padre, asi lo engano a el su tio Laban. La bendicion de su padre estaba con el, pero Jacob no se la habia ganado, y no fue facil para Jacob que estaba acostumbrado al cuidado y los carinos de su madre, tener que trabajar de gratis por catorce anos, por el amor a su prometida, y tener que soportar las trampas y los enganos de su tio. Cuando Jacob decidio volver a su familia, el era un hombre al que le habia ido bien en su vida, pero le faltaba algo: La reconciliacion con su hermano Esau, y la bendicion de Dios. Reflexionando sobre esto, podriamos decir:
1 - No te apresures a bendecir a Jacob.
Isaac le habia prometido a Esau, bendecirlo despues que volviera del campo y le preparara un guizado con lo que hubiera cazado. Cando Jacob llego al lado de su padre, haciendose pasar por Esau, su padre le dijo: Como es que has vuelto tan rapido de la caceria? Jacob tenia prisa por que su padre lo bendijera antes que llegara su hermano. Hay alguien en tu iglesia que este buscando tu bendicion asi de rapido? - Jacob espera que lo bendigas pronto, y que le des la uncion del Santo, pero no te apresures, y espera a que se presente tal como el es. Hay muchos Jabobs, que se presentan en el papel de Esau; visten la ropa de Esau, y huelen como Esau; tienen tambien la piel velluda como Esau, y hablan como Esau, pero no son Esau, todavia son Jacob. Espera hasta que los bendiga el Angel de Dios, y despues les das tu bendicion.
2 - Deja que Jacob se gane su bendicion.
Jacob no se gano la bendicion de su padre, sino que se la robo. Es bueno cuando alguien quiere la bendicion, pero tienes que dejar que espere, que se la gane con los frutos de la paciencia, y de la perseverancia, para que pueda apreciarla, estimarla, y cuidarla. Esto puede sonar como si fueramos egoistas ante las aspiraciones de los demas, Dios sabe que no, pero tampoco pensemos como el que dice que si a el algo le costo una pierna, quiere que solos los que sean cojos puedan conseguirlo. En verdad que a muchos nos ha costado alcansar la bendicion de Dios, para servirle, pero mucho mas debe costarnos, mantenernos en pie para no caer. Génesis 32:24-28 Y Jacob se quedó solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. Y cuando vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame, que raya el alba. Y él dijo: No te dejaré, si no me bendices. Y Él le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y Él dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque como príncipe has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. - Jacob tuvo que nacer de nuevo para recibir la bendicion de Dios, pues en aquel encuentro con el angel, Dios le cambio el nombre. Ya no fue mas Jacob el enganador, sino Israel, el principe que pelea con Dios y los hombres y vencio.
3 - Deja que Dios pruebe su corazon.
Por sus frutos los conocereis, y no todos los que me dicen Senor, Senor, entraran en el reino de los cielos, sino los que hacen la voluntad de mi Padre. (Mateo 7:20-21). Dios probo el corazon de Abraham, cuando le pidio a su unico hijo en sacrificio. Dios probo el corazon de David, cuando no sano al primer hijo con Betsabe. Dios probo el corazon de Judas cuando le ofrecieron las treinta monedas de plata, por traicionar a Jesus. Dios probo el corazon de Pablo, cuando le dijo: Bastate mi gracia, ante la peticion de que lo sanara de algo que lo atormentaba.
Conclusion.
En las iglesias tradicionales, las que tienen una sede general, una jerarquia, y un jefe principal, los que son autorizados como sacerdotes tienen que pasar por muchos anos de estudio, y de cumplir con todos los requisitos de la iglesia, antes que puedan ser ordenados o ungidos para el servicio de la iglesia. Eso tambien funciona con las iglesias cristiano evangelicas, que dependen de un concilio, o de una organizacion mas grande, pero en las iglesias cristianas independientes, donde un solo pastor es el que lidera la iglesia, hay muchos fieles que quisieran servir al Senor, desde el primer dia que se convierten, o al poco tiempo de congregarse, Ellos quisieran tener lo que ven que otros tienen, y no entienden que para servir al Senor, no es el que esta mas capacitado, ni el que esta disponible, o el que tenga la uncion mas grande, sino el que muestre humildad, entrega, obediencia, paciencia, dominio propio, y rectitud ante los ojos de Dios. El que tanto dentro, como fuera de la iglesia, y en su vida privada, sea un ejemplo de un verdadero cristiano; para los demas. El que viva en obediencia, santidad y en la voluntad de Dios. Son muchos los que dicen estar listos para la obra del Senor, y hasta se enojan cuando no se les dan privilegios, pero son muy pocos los que primero dan frutos de arrepentimiento y esperan pacientemente el llamado del Senor. Hay tambien excepciones, pues el Senor obra como quiere, pues de repente alguien que ha estado atado con las cadenas de Satanas, de pronto Cristo lo levanta y da testimonio grande, y recibe una uncion de Dios, para abrir un gran ministerio. 1 Timoteo 3:1-7 Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola esposa, vigilante, templado, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no rencilloso, no codicioso de ganancias deshonestas, sino moderado, apacible, ajeno de avaricia; que gobierne bien su propia casa, que tenga sus hijos en sujeción con toda honestidad (Porque el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?). No un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en condenación del diablo. También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.
Que Dios anada bendicion a esta palabra.
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